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lunes, 28 de marzo de 2011

Uno aprende de todos

Qué puedo llegar a contar…? Vamos con un tema simple, mi primera impresión del lugar en el que me encuentro estudiando ahora.

Bien, para empezar, los profesores d RadioTEA son totalmente atípicos; todos tienen una visión particular aunque encaminada hacia el mismo lugar, basada en cada experiencia personal, puestos que ocuparon, personas que conocieron, sus métodos y consejos.

Lo que más llamó mi curiosidad fue saber que los cuatro docentes que voy a tener en 2011, van a tratar de sacar lo mejor de mí -cualidades que desconozco o ignoro- y hacerme crecer tanto en conocimiento como así también como persona, esfuerzos que no tuve con docentes anteriores, ya que explicaban simplemente la teoría de su materia y no comprometían su persona ni se enfocaban en cada uno de nosotros. El único que puede impedirme lograr algo soy yo y es por eso que me comprometeré con ellos y conmigo mismo.

Seguramente, voy a intentar sacar provecho de cada consejo que ellos me aporten.

La producción radial parece ser un trabajo realmente arduo, exigente y comprometedor, además de la diversión que otorga relacionarse con tanta gente y pasar por varios lugares de trabajo, ganando experiencia y buenos amigos.

Siento que disfruto y escucho todo con interés, con ganas de aprender y ver qué frutos puedo lograr, cuánto puede mejorar el modo de expresarme, de hablar, de disfrutar y de saber.

Además, mis nuevos compañeros, personas que escuchan constantemente la radio, muchos han participado en emisoras barriales o de otra categoría; aparte, tienen pasatiempos enriquecedores que desgraciadamente yo no poseo o no logro incorporar y es algo que me gustaría. También tengo que aprender de ellos…

En fin, no sabía bien qué escribir y esto fue lo que se me ocurrió (después de elucubrar varias ideas en forma de cuentos.) Es un maldito defecto, tiene nombre y es natural del humano.


Por Fernando Mathias Barros

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