Los días de ordenar un poco todo el desorden de papeles y cosas en mi habitación son especiales. Siempre algún volante, tarjeta, me llevan a recordar cosas de aquella época. Ayer encontré una tarjeta de socio perteneciente al Video Club “Los amigos” (Sí alguien registró ese nombre se salvó). Y la verdad que es una época que está volviendo, porque ahora ya no está la cadena extranjera de alquiler de videos. Así que todos volvimos al video de barrio, ese video bien llamado “Los amigos”, un lugar de encuentro, de debate. Está bueno, porque en una época tan 2.0 volver a tener contacto face to face vale la pena.
En una de esas también desaparezca alguna cadena de hamburguesas y así se armen cadenas de hamburgueserías barriales. No estaría más el famoso “payaso”, pero habría más tiempo para reírse de las payasadas de la vida, con el vendedor de hamburguesas, algo mucho más divertido. Una conversación más enriquecedora, ya no se escucharía “¿Quiere agrandar el combo?”.
Preferiría ir al súper y chamuyar a la mina entre las góndolas que hacer un doble “click” desde casa. Así y tantas cosas que en una época que dice ser la época de las comunicaciones, en realidad no es tan así.
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