LA BORRAVINA MECÁNICA: PASIÓN DE MUCHOS, RAZÓN DE POCOS

La Borravina Mecánica, así se llamaba un equipo pero más que un equipo un grupo de personas con valores y con hambre de victoria. A “La borra” la integraban jugadores que se conocieron en la secundaria (el Instituto Vélez Sarsfield). Dos de los “jugadores” se conocían de toda la vida, Pablo y Sergio. Éstos fueron los que se les ocurrió hacer un equipo el cual se llame La Borravina Mecánica, haciendo referencia a la poderosa y recordada “naranja mecánica”. Se llamó así debido a que hacía alusión al color de vino y otras bebidas alcohólicas ya que este grupo se caracterizaba por las salidas nocturnas, entonces el mejor color que los definía era el violeta. La mayoría de los jugadores no eran de la zona en el cual se disputaba este torneo (Belgrano). La totalidad eran de Zona Oeste. Uno de los puntos que provocarían algunas polémicas seria el diseño de la camiseta, debido a que la mayoría eran del club Boca Juniors. Eso terminó por decidir el por qué del escudo. Claramente como no se puede hablar del “mejor partido” de este equipo, hablaremos del peor. Se puede decir que el clásico rival de este equipo era el conjunto que se llamaba “El Carpincho FC”. Siempre hubo como se dice en el barrio “pica”, pues el Carpincho le amargó el ascenso a la B. La Borravina como se identificaba; lo terminó perdiendo pero se fueron con la frente bien alta ya que ese partido culminó con un 4-4 en el marcador y por ventaja deportiva su clásico rival se aseguró la permanencia. La revancha no tardaría en llegar ya que en el torneo siguiente la Borravina alcanzaría el ascenso contra su clásico rival nuevamente. Uno de los rituales era, para intimidar al rival antes de empezar el partido al igual que un hakka neozelandés, todos los jugadores del equipo gritaban “por Gilda y por Laferrere”. Este equipo no se caracterizaba por un juego bonito, pero aprovechaban para jugar entre las horas libres de cursada en los playones de Vélez Sarsfield. Los jugadores más destacados eran Maximiliano y Sergio. Maxi (hijo de Fabián, quien trasladaba al plantel a todos en su camioneta Trafic cada sábado) jugaba como delantero centro y tenía carácter para encarar; y Sergio era el típico enganche creativo que si estaba inspirado podía dejar a varios en el camino. En síntesis este equipo borravino ganó 2 torneos Edeba y también tuvieron 2 posibilidades de ascender a la C que de hecho lo lograron una vez. Pero más tarde volverían a su categoría, la D. Este humilde equipo años más tarde (2008) de disolvería.

Santiago Cabona Suárez