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sábado, 26 de junio de 2010

Músicos vs Djs

Desde las profundidades de la jerga artística mundial corren los rumores acerca de una enemistad entre músicos y DJs, que crece con el pasar de los años, junto al desarrollo tecnológico y la simpatía hacia la electrónica. ¿Será cierto o será simplemente una diferencia exagerada entre ambos? ¡No, queridos lectores, es cierto! Como músico, corro con la desventaja de ser subjetivo al e
xpresar mis argumentos, pero eso no va a detenerme a explicar el porqué de nuestro resentimiento:

Todo comienza en paralelo al desarrollo tecnológico / electrónico, el cual dio lugar a un nuevo estilo de música denominado “música electrónica”, en donde el principal protagonista y único artista suele ser el DJ.

Para empezar, me gustaría resaltar una cuestión que resulta existencial en este duelo: la principal diferencia entre la música que todos conocemos y la música electrónica es que ésta última carece del detalle más bello que caracteriza este arte que se expresa a través del sentido auditivo, que es la autenticidad que puede aportar un ser humano al interpretar un instrumento él mismo. Existe un toque personal y único que cada artista deja en su performance, consciente o inconscientemente. Cada músico posee una característica individual que lo diferencia de otro. Por más que estén tocando lo mismo con el mismo instrumento, el músico, por más que quiera, no puede evitar hacer alusión a las influencias que absorbió durante su desarrollo personal como tal. El hecho de ser uno el que genera el sonido hace que se le pueda aportar cosas que una computadora / máquina no puede captar y el oído humano sí. Cualquier persona que sepa lo suficiente de música, puede reconocer al músico con el simple hecho de escucharlo tocar, como por ejemplo la guitarra de Jimmy Hendrix o B.B King: al oirlos, mucha gente los reconoce enseguida. Este fenómeno no suele pasar con la música electrónica debido a que, por más personalidad que uno le ponga, lo que suena es electrónico (por no decir artificial), y, por más compleja que sea, imitando los mismos procedimientos que un DJ ejerce, uno puede asemejar lo que escucha con más facilidad.

En conclusión: la música electrónica está limitada a transmitir emociones, debido a su propuesta de manejo de matices y rítmicas, pero nunca podrá realmente transmitir sentimientos, a diferencia de la música normal. ¿Cuál es mi problema con todo esto? En mi opinión, la electrónica, ya sea en la música o en otros ámbitos, estupidiza a la gente, y logra que olviden determinadas cuestiones importantísimas para el desarrollo de uno. Hoy en día, debido a la globalización del sistema consumista, se dejaron de lado valores y costumbres naturales y fundamentales para los hombres, debido a la importancia que se le dio a los bienes materiales; pero esto ya pertenece a otro campo, así que voy a limitarme a lo musical: la gente está desvalorizando la importancia de la música, y parece olvidar estas cuestiones mencionadas en párrafos anteriores, que tanto pesaron en épocas anteriores, como los 60 o 70.

En segundo lugar, me gustaría dejar en claro la cuestión principal que nos diferencia a nosotros de los DJs: el músico compone (no en todos los casos) y genera su música a través de armonías y melodías que surgen en determinados momentos. En cambio, el DJ es la persona que pasa la música, mezclando pistas, pero no es el que la lleva a cabo; simplemente combina tracks y juega con los tiempos y matices de éstos. Según el diccionario de la Academia Española, el músico es la “persona que conoce el arte de la música o lo ejerce, especialmente como instrumentista o compositor”, mientras que el DJ es la “persona encargada de la selección de música y equipo de sonido de un determinado lugar”. Mucha gente los considera músicos, pero me resulta inevitable aclarar que no lo son, de hecho, la gran mayoría sólo juega con el hecho de pasar música ya creada, perteneciente a algún músico, o incluso remixar estas canciones, abusando del impacto que éstas tuvieron en la masa popular con el fin de entretener. Cabe destacar que no estoy en contra de esto, simplemente quiero establecer una distancia entre ambos, con el fin de blanquear los labores de cada uno.

En 1920 hubo un filósofo, cuyo nombre no recuerdo, que destacó en uno de sus escritos: “en un futuro la gente va a dejar de lado la música, reemplazándola con sonidos electrónicos en sintonía, y bailarán al unísono como criaturas irracionales”. Cabe destacar que en aquella época no existía el sonido digital, lo cual era bastante fantástico dado su contexto, pero este filósofo llegó a esa conclusión a través de un análisis social, haciendo referencia a la ambición y irracionalidad que ya se gestaba en su entonces.

En conclusión, habría que aprender a convivir con la tecnología, sin dejar de lado las bases, que son responsables y progenitoras de todo lo que somos ahora, por ende no hay que aferrarse a lo actual, sino al hecho que revolucionó todo como para que hoy en día lleguemos a eso, sin abusar, evitando el desequilibrio que nuestra ambición genera. Me gustaría concluir con una comparación: la música vendría a tomar el papel de los recursos naturales, y la electrónica el del calentamiento global. Tanto abuso sin medida va a terminar desequilibrando la balanza.

Autor: Juan Cruz Scigliano


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