Conforme a la cantidad de fogatas intencionales que suceden en los edificios de oficinas, el jefe del Cuerpo de Bomberos Nº 8, sostiene unos consejos para sobrevivir en caso de que se encuentre en esa situación:
1) No grite como un desesperado, a menos que esté en llamas. Provocará que la gente a su alrededor se vuelva histérica. Si su saco o su camisa están prendidas, tírese al piso y trate de apagarlo; no importa su cargo, siempre será el idiota al cual se le prendió fuego algo y rodó.
2) Baje por las escaleras; a nadie le importa si tiene yesos en las dos piernas, jamás es recomendable ir en ascensor. Es hasta comprensible que se convierta en tabla deslizadora, y por ende, en héroe.
3) Nuevamente: No se permiten los gritos histéricos. Pero aproveche la situación para despacharse a gusto y piacere con su jefe por ser tan tacaño y no cambiar la fuente de las computadoras.
4) No trate de salvar objetos ridículos de la oficina, como tazas alegóricas, o ese premio al "Empleado del Mes" de cartón y papel maché, son cosas inútiles que no van a encontrar un mejor lugar para estar que arriba del escritorio de aglomerado gris melange.
5) APROVECHE LA SITUACIÓN, queme las cosas que encajonó durante meses, que no quiso ordenar y que dijo que jamás habían llegado.
6) Despáchese: dele una patada a la computadora con Windows '97. Siéntase Maradona, Pelé y Messi, todos juntos.
7) IMPORTANTE: Las camas redondas sostenidas por bomberos sexies, producto del cine estadounidense, no existen. Son ficción. Para su supervivencia, y para evitar un gasto innecesario de agua y lavandina del portero, no salte.
Y si Ud. provocó el incendio... FELICITACIONES. Cumplió el sueño del 95% de los empleados bajo relación de dependencia.
Esconda la evidencia. Y ponga la misma cara de poker que hace cuando lo encuentran jugando al Angry Birds, en medio de la liquidación de sueldos del mes.
MAGALÍ CORDERO
No hay comentarios:
Publicar un comentario